martes, 11 de mayo de 2010

Un Fracmento de tu corazon

Capítulo 1: Desilusión

Era un hermoso día, los pájaros cantaban, el río irradiaba los rayos del sol. Sonic se encontraba recostado en el césped bajo la sombra de un árbol contemplando los bellos rasgos de la primavera. No había nada más reconfortable que descansar a la par de la naturaleza, podía percibir el aroma de las rosas, además de la fría y fresca brisa que se impactaba contra su cuerpo.




Pero eso no fue lo único hermoso que percibió en aquel lugar, escuchó un par de pasos acercarse, levantó la mirada y entonces la vio. Una bella eriza de color rosado con unos bellos orbes de esmeralda, portaba una sonrisa angelical, tan bonita como la dueña que la portaba. Le miró por escasos segundos pasando a la par de él, con la cabeza levantada y la mirada clavada hacia el frente, era como si ella no le hubiese mirado.



Sin embargo, era la primera vez que él le veía, seguro era una chica nueva en el vecindario, una sonrisa amable se forjo en su rostro, rebuscó entre el césped de los alrededores, hasta hallar una rosa de color rosa, la tomó entre sus dedos y la corto, dispuesto a entregársela a la eriza de sus sueños.



Dudo un momento, al no saber qué era lo que iba a decirle, un leve sonrojo se dibujo en el rostro del erizo azulado. Suspiró un momento y miró aquella rosa de nueva cuenta, era tan hermosa, como le era su dueña, finalmente se halló de valor y se dirigió hacia ella, estaba a tan sólo unos pasos de aquella eriza, abrió la boca, pero de esta jamás salieron palabras.



-¡Amy!-escuchó gritar a alguien a la par de él, desvió la mirada para ver de quién se trataba; y su piel se quedó congelada al verlo a él allí. Este último lo miró de una forma despiadada, con una sonrisa presuntuosa forjada sobre su rostro. Sonic le miró de igual manera…-¡¿Shadow?!-pensó de una manera sorprendida al verlo a él allí-¿Pero qué demonios hace él aquí…?



Acalló su habla al ver que la eriza paraba, girando sobre su lugar de manera lenta, para verlo a él, pudo presenciar cómo esos orbes de esmeralda se llenaban con un extraño brillo y cómo su angelical sonrisa tomaba un aire de felicidad, por unos momentos pensó que se la dirigía a él, pero sus esperanzas cayeron al suelo, al ver cómo Amy corría a abrazar al que ahora era su rival



-¡Oh, Shadow! ¡Te extrañe tanto!-dijo Amy felizmente pegando sus labios con los de él, para así recibirle con un caluroso beso y un abrazo. El erizo negro le correspondió de igual manera, desviando la mirada hacia el erizo azulado, quién no había dejado de mirarlos, en su mirada se expresaba confusión y desilusión, como hubiese deseado estar en su lugar.



Sonic simplemente soltó un amargo suspiro, ladeando la cabeza, no quería sentir el dolor de ver a su amada besarse con alguien más y sobre todo si el sujeto que lo recibía era su rival. Sintió un vuelco en el corazón, acompañado con algo de fracaso, cómo era que una bella eriza pudiera salir con un erizo que además de arrogante era presumido. Pateó una de las piedras que se encontraban en el camino, dejando a la pareja de enamorados atrás.



Tiró la rosada a un lado de la acera, las posibilidades de que la eriza se fijará en él eran nulas, ahora ella se encontraba en los brazos de romeo y el tan sólo era un forastero en la vida de aquella chica, alguien que vivía en el anonimato y que ni siquiera había sido notado. A eso se le llamaba desilusión, al sentimiento de desengaño que lo acompañaba a su lado, tomó asiento en una de las bancas del parque, ahora se le miraba triste y desanimado. Entrelazó sus manos y las poso a la altura de su boca, su mirada se hallaba fija en sus zapatos, de alguna manera estos le recordaban el color rojo con el que vestía aquella chica.



-No tiene caso…-pensó Sonic desanimado-No tiene caso seguirme atormentando… ella nunca se fijará en mí…

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