Shadow se encontraba caminando de vuelta a casa. Un poco más serio y pensativo de lo habitual, no podía evitarlo, le preocupaba saber cómo reaccionaría Amy, después de su extraña desaparición en la ciudad. Se suponía que la acompañaría a ir de compras a la plaza, hasta habían quedado de verse en la cafetería del lugar, pero él nunca llegó allí. Le preocupaba que estuviese tomando la decisión equivocada, aun no podía definir claramente sus sentimientos y Amy tenía la inusual idea de que debían desposarse cuanto antes. El no podía hacerlo, no podía casarse en ese momento, no hasta saber que era amor lo que él realmente sentía. Amy era una buena chica, lo había ayudado a superar poco a poco la muerte de María, le había ayudado a descubrir quién era, además de apoyarlo cuando se encontraba confundido y desorientado. Y sin saberlo cómo, el dolor y la tristeza habían desaparecido de su corazón, ella era especial para él, pero no sabía si realmente le amaba y si sus sentimientos eran equivocados, no quería lastimarla, después de todo lo que ella había hecho por él.
-Nunca pensé que un noviazgo fuese tan complicado-musitó al viento
Siguió caminando, si antes estaba confundido, ahora con mayor razón lo estaba, lo único que sabía era que ya no podía obtener a Amy a su lado, si ella se quedaba con él su vida peligraría. Eggman siempre la capturaría y la lastimaría, sólo para conseguir llamar la atención del erizo azulado. Suspiro cansado, a veces pensaba que Amy estaría más a salvo si encontraba con el "falsificador". Era verdad que lo odiaba tanto, pero era la única forma de que aquello que amaba se quedara a salvo, después de todo, no quería que ella sufriese el mismo destino de María, no soportaría verla morir por su culpa. Sabía que los agentes de G.U.N. le seguían y si ella se quedaba a su lado su vida peligraría, ellos no se detendrían por nada hasta verle muerto, sin importar quien se cruzara en su pasaje, muy pronto tendría que huir aquella ciudad y antes de hacerlo quería hablar con ella, solo esperaba que no le doliese el corazón
-Lo siento… musitó de nuevo algo desanimado-Pero a la larga será mejor para ambos… perdóname Amy…
Detuvo su avance y miró al cielo, unas enormes nubes negras se habían posado en el firmamento; seguro estaba por llover y él tenía una muy mala espina. Fue cuando recordó a aquella eriza, lo mejor sería ir a visitarla a su casa, solo para asegurarse de que se encontraba a salvo. Sí, eso haría, iría a visitarla a su casa, pero y si ella aún se encontraba molesta por abandonarla. El erizo negro se cruzo de brazos al encontrar una pequeña falla en su plan, conocía a Amy a la perfección y sabía cómo reaccionaba cuando estaba enfadada. Si él iba y ella se encontraba enfadada con él, sólo tendría dos posibles posibilidades; uno, no le dirigiría la palabra, ni hablaría con él o dos le cerraría la puerta en la cara sin escuchar ninguna palabra. A veces Amy resultaba ser tan orgullosa como él, sabía que ella no cedería, mientras ella supiese que estaba en lo correcto, pero a Shadow eso no le importaba en lo absoluto. Él le amaba (N/A: O eso era lo que creía él) y como su novio y futuro esposo, debía asegurarse de que ella estaba bien y de que se sentía feliz de tenerlo a él. El solo quería que ella fuese feliz y que fuera libre de decidir con quién pasaría la mayor parte de su vida, él sólo buscaba una oportunidad de ser feliz, pero sabía que si tomaba la decisión equivocada y Amy no era feliz; su felicidad se extinguiría por siempre, él no sería feliz si ella no lo era.
-¿Qué es el amor?-se preguntaba-¿Y por qué es tan difícil saberlo?
(N/A: Yo comprendo a Shadow, el amor es difícil, sobre todo cuando te enamoras de una persona y ese amor no te corresponde TT-TT)
Desvió la mirada, notando una florería que se situaba cerca de donde se encontraba, allí estaba la pieza del rompecabezas, si le llevaba rosas y chocolates no tendría porque molestarse, pues, sabía perfectamente que era la clase de cosas que le agradaban y le fascinaban a la mayoría de las mujeres. Una sonrisa se forjo en su rostro demacrado de nuevo, allí estaba la respuesta de todos sus problemas a tan solo la vuelta de la esquina; si le compraba chocolates y flores a Amy, no tendría que disculparse, pues. Sería como una disculpa, solo que material. Le restó importancia, si ella le quería le entendería, el no era muy bueno expresando su afecto con palabras, normalmente solía trabársele la lengua cuando quería decir frases como: "Te quiero" o "Te amo". No sabía porque, pero siempre que lo intentaba terminaba quedando como un completo tonto.
-Creo que esto será más fácil de lo que pensé-dijo con una sonrisa mientras se acercaba a la florería
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Amy se sentía un poco confundida y apenada por la extraña coloración que habían tenido sus mejillas, pero lo que más le preocupaba era saber si aquel chico de pelaje azulado lo había notado y más aún que pensaba él de ella después de lo que había pasado. Amy no dijo nada, tampoco alzó la mirada, simplemente se mantuvo con la cabeza gacha mientras pensaba. Necesitaba una respuesta de que era aquel cálido sentimiento que gobernaba en lo más profundo de su pecho y más aún porque solo aparecía cuando estaba cerca de ese erizo
Sonic tampoco dijo nada, el al igual que Amy se había sonrojado un poco, justo después de percatarse de la reacción de ella. Ahora miles de preguntas y pensamientos surcaban en su mente ¿Acaso cabía la posibilidad de que Amy estuviese sintiendo lo mismo? Apartó aquellos pensamientos al notar como Amy se levantaba de la cama, poniéndose de pie sobre la suave alfombra. Sonic miró como la eriza se mantenía de pie con algo de dificultad, pues su cuerpo estaba temblando constantemente, además de que le dolían un poco las heridas.
La eriza dio un par de pasos hacia el frente, cuando de pronto sintió un fuerte calambre en uno de sus tobillos que por poco y la hace caer de no ser por Sonic quien se puso de pie en ese momento y la tomó por el hombro, quizás se hubiese caído y lastimado un poco más de la cuenta. Amy por su parte se abrazo se abrazo por inercia al cuello de Sonic al sentir que su cuerpo perdía todo el equilibrio, todo había pasado tan rápido y ambos habían reaccionado por instinto que jamás pensaron que ambos quedarían abrazados.
Ambos se miraron a los ojos por unos segundos, sus rostros se encontraban a tan solo unos centímetros de tal manera que ambos podían sentir la respiración y el aliento del otro. Sus corazones latían de forma apresurada, por un momento el tiempo se detuvo y ambos erizos se dejaron llevar por sus sentimientos. Cerraron sus ojos y unieron sus labios en un caluroso y apasionado beso. Sonic no dijo nada, simplemente se dejo llevar, aquella era la oportunidad que él había estado buscando para demostrarle a la eriza que el también podía llegar a hacerla feliz, como algún día lo hizo Shadow the Hedgehog.
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Bueno espero que les haya gustado, lo ùnico que puedo decirles es que lo emocionante de la historia comenzara cuando Shadow no encuentre a Amy por ningun lado. Bueno chicos muchas gracias por leerlos espero traerlas la actualizaciòn pronto
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